Recuerdos de cada noche

III

Cada día nos levantamos pensando que algo en nuestra vida cambiará, quizá simplemente el gesto más tonto como nuestro humor, nuestras aspiraciones, nuestros sentimientos..

Sentimos esa necesitad de demostrarle al mundo que nosotros somos diferentes, que no somos imitaciones de los demás, que cada uno de nosotros tenemos nuestro sello de identidad y queremos dejar huella en esta vida.
Pero, realmente no nos damos cuenta de que, solo unos pocos serán capaces de decirle al mundo: -¡Ey, aquí estoy!-.
Quizá a veces, tenemos tanto miedo al fracaso que solo pensamos en aquello que nos hace felices momentáneamente, el placer carnal, ese placer momentáneo de apenas unos segundos con el que pensamos que seremos felices toda la vida, pero, en realidad no.
Muchos de nosotros somos conscientes de que engañándonos a nosotros mismo no llegaremos a ningún lado, y que ese placer incondicional de algún modo lo podemos alargar, podemos intentar que sea eterno, y lo queremos, realmente lo queremos sin condición alguna.
El amor ha movido el mundo, nos movemos gracias a él, las mayores locuras se han hecho por amor, el amor verdadero, ese amor que tanto tememos, ese amor que, a pesar de todo es lo que todo el mundo busca en esta vida, encontrar a la otra pieza de puzzle, su otro yo, su media naranja... 
¿Pero, porque no ser naranjas enteras?¿Por qué no demostramos que ese amor de película existe y que no es tan malo como piensan?
El miedo a que nos hagan daño nos frena,  nos acobarda, nos hace sentir pequeños y en el fondo tememos sentirnos atados a una persona, sentirnos como si nosotros, nuestra vida, dependiera de otra persona.
Si todo el mundo pensase así, ¿Cuánta gente se quedaría sin su otro yo, por miedo a no encontrarlo nunca?.

Aunque a veces no nos demos cuenta, hay algo, no sabemos qué, que nos orienta, que nos dice que eso no es lo adecuado, que aunque duela admitir un ''no'' es por algo, quizá porque no sea la persona adecuada, no sea lo que buscas, o simplemente, hay otra persona ahí fuera que te esté buscando. Podemos llamarlo de muchas formas, destino, casualidad, Dios, karma... Pero, quizá lo que más se le parezca sea Serendipity, que dice algo así: ''Si algo tiene que ocurrir, entonces ocurrirá''.

Recuerdos de cada noche

II

                Humo, lo unico que veo esta noche es humo, fuego y definitivamente cenizas. Esta noche no es una cualquiera, bajo mi ventana no hay nada, hacia arriba una preciosa noche de verano, la cual ha hecho asomarme a esta ventana, para contemplarla, para sentirla, para saborearla y luego, quemarla. 

           Al fondo se escucha mi canción Trouble, nuestra cancion, o eso decidiste tu aquella noche bajo nuestros susurros telefonicos, bajo nuestra noche estrellada, bajo nuestro recuerdo.

           Debería estar pensando en miles de cosas, pero hoy, solo pienso en ti, en todos esos momentos, que ahora se han desvanecido y que su recuerdo me enfría las mejillas con pequeñas lágrima que me recuerdan que bajo discusiones y frías conversaciones, ahora, ya nada de eso importa, ya es tarde, o eso dices .